El catedrático de Geografía de la UCLM, Félix Pillet, ha realizado esta tarde, en la Facultad de Letras, una lectura comentada de algunos de los poemas que llenan las páginas de sus tres libros: De amores batallas mentiras (Madrid, 1978), Con el mar a las espaldas (Ciudad Real, 1998) y Memorias de papel (Alicante, 2005). En ellos ha repasado temáticas que van de la libertad en la escritura, a la mujer y el amor; pasando por sus poetas favoritos, sus territorios o los temas sociales.
“Después de un cuaderno de Primeros poemas perdido en el fondo de algún cajón del que nunca saldrán, me di a conocer en un cementerio, en el homenaje a Miguel Hernández, uno de los que murieron y ya están muertos/ con barro de muerte con muerte de barro”. Con estas palabras comenzaba esta tarde la lectura de poemas el catedrático de Geografía de la UCLM, Félix Pillet, acto que ha sido presentado por el catedrático de Literatura Española de la UCLM, Joaquín González Cuenca. Un recital en el que el autor ha seleccionado obras de sus tres libros publicados: De amores batallas mentiras, Con el mar a las espaldas y Memorias de papel.
Pillet explicó a los presentes que comenzó a versificar por libre, “hablando sin leyes, olvidando ataduras, dibujando palabras, reclamando autonomía desde mi provincia, cuando comenzaban los setenta. En la gran ciudad, entre túneles catacumbas del metro conocí a los primeros librepensadores que salían de la oscuridad, buscando el anonimato, pues al fin y al cabo vivían”. Por estas razones –continuó el profesor Pillet- “Sudor de caballo representaba la travesía del pueblo español durante cuatro décadas, su autodestrucción, su esperanza”. Ambas partes (Hablando sin leyes y Sudor de caballo) y un Poema a la libertad compondrían el primer poemario: De amores batallas mentiras (1979).
Por su parte, Con el mar a las espaldas (1998) recogía la forma, la elipsis, pero cambiaba la temática postrera. Si antes se miraba con deseo el futuro, ahora lo que importa es el mar, la vida, buscar alguna razón para volver a escribir “Hace tanto tiempo que no escribo/ que no recuerdo el sabor de un poema/ recién cogido del árbol”.
Por último, y en palabras de este poeta, Memorias de papel es la crónica del fin de un milenio, de las etapas de un país que pasó de la noche al día; de una claridad, que aunque perversa, nos permite detenernos en recordar nuestras pequeñas cosas, los temas que nos han acompañado durante décadas: el erotismo que comienza y concluye con la mirada, y que a mitad de camino cambió placer por ternura, o a la inversa.